Norma prohibirá la publicidad engañosa de comida procesada

El Ministerio de Salud elaboró un anteproyecto de ley que prohíbe la "publicidad engañosa” de los alimentos procesados, es decir  gaseosas y comida chatarra. Se prevé que   la norma propuesta sea promulgada en esta gestión.

La jefa de la Unidad de Alimentación Complementaria del Ministerio de  Salud, Evelin Cerruto, informó que el anteproyecto está listo. "Con la norma se busca  evitar la propaganda engañosa. Puede existir publicidad, pero que en su mensaje no condicione alguna actitud si consume determinado producto”, dijo:

La  publicidad de una gaseosa -ejemplificó- dice: "Si trabajas o estás en familia y tomas esa gaseosa serás feliz. ¿Acaso la felicidad de uno se condiciona al consumo se cierto producto”, cuestionó.  Por eso -explicó Cerruto  en el foro  Hacia un consumo sano y nutritivo: dietas sostenibles en Bolivia-  ese tipo de publicidades "serán  prohibidas”.
Según la especialista, esos mensajes inducen, especialmente a los niños, a consumir  ciertos productos. La publicidad es  difundida en horarios estelares para los escolares.
Aunque la norma aún no establece las sanciones para quienes la incumplan, éstas se consensuarán en la socialización del proyecto de ley, que comenzará en los siguientes días. "Serán todos los sectores involucrados los que determinen las sanciones”, aseguró Cerruto.
La norma también establecerá  que todos los alimentos incluyan en su  etiqueta un semáforo de consumo. Éste clasificará al alimento de acuerdo a su naturaleza:  rojo, cuando el producto tenga alto contenido de grasas, azúcar o sal; amarillo, si tiene   mediana concentración de esos elementos, y verde, si es saludable.
Para realizar la norma, el ministerio del área conversó con su par de Obras Públicas con el objetivo de que esa instancia promueva la construcción de parques y áreas de caminata. "No es necesario que la gente vaya a un gimnasio, sólo 30 minutos de caminata ayudan a la salud”.
  La ley contra la publicidad engañosa    busca coadyuvar a que se reduzcan en  Bolivia los índices de obesidad, que han crecido en los últimos años.
 Según el director del Movimiento de Integración Gastronómica (MIGA), Antonio Kiering, los índices elevados de obesidad se deben al alto consumo de comida chatarra y al sedentarismo. Por eso sugirió la ingesta de comida saludable que produce el país, como las muchas variedades de cereales, tubérculos, frutas, hortalizas y otros.
 Según el presidente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE),  Antonio Rocha, el bajo  consumo de alimentos nutritivos se debe a la falta de información y a algunos mitos. "Algunos tienen atavismos sobre la alimentación. Qué bueno sería que las autoridades degusten oca, cañahua, tarwi y  muestren que  esas comidas son para todos”.

Kiering sugiere la revalorización, recuperación e innovación de los alimentos naturales producidos en el país.

 Conclusiones  del foro

Gastronomía  El foro concluyó en que debe  desarrollarse  una cultura de la comida boliviana, que incluya una marca gastronómica.
Preocupación  Preocupa la permisividad para la comercialización de dulces y caramelos.
Rescate  Hay que  rescatar la   comida nutritiva.

 60% de  bolivianos tiene algún grado de obesida

   Seis de cada 10 bolivianos  presentan algún grado de obesidad. Al mismo tiempo, en el país los índices de desnutrición han bajado al 19,5%, informó la jefa de la Unidad de Alimentación y Nutrición del Ministerio de Salud, Evelin Cerruto.
Del 38% de desnutrición que se registraba en Bolivia  en 1992, el índice  bajó a 19,5% entre 2012 y 2013, añadió la funcionaria. Este logro fue reconocido incluso por la  Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, mundialmente conocida como FAO (por sus siglas en inglés). Sin embargo, crecen  los índices de obesidad.
Explicó que  la Encuesta Nacional de Demografía y Salud de 2003 registró que el 45% de la población presentaba algún grado de obesidad. Según  la misma encuesta de 2008, la cifra creció a 50% y aunque aún no se hizo la siguiente encuesta programada para esta gestión, se estima que esa cifra ascendió a  60 o 65%. "Es decir que de cada 10 personas, seis tienen algún grado de obesidad”, aseguró .
Cerruto explicó que eso se debe a la globalización porque el consumo de la comida chatarra y el sedentarismo se convirtieron en una pandemia mundial. Añadió que hoy en día la gente prefiere comer en la calle, aunque  es siempre recomendable que lo haga en la casa. "Es más saludable y más inocuo”, enfatizó.

Página Siete